La principal función del aceite de coche es reducir la fricción entre las partes móviles del motor, evitando así que el rozamiento produzca un desgaste prematuro. Además de lubricar, el aceite tiene un papel refrigerante, ya que evita que se eleve la temperatura por fricción. Por último, previene la corrosión y ejerce como detergente, puesto que tiene la capacidad de mantener en suspensión todos los residuos que quedan atrapados en el filtro.
Existen dos tipos de balanceo: el estático y el dinámico. En el primero, se colocan pequeños pesos en el rin para conseguir dicha estabilidad; y en el segundo, por el contrario, se toma en cuenta el peso de la llanta para realizar el ajuste correspondiente. Sabrás cuándo hay que balancear tus llantas cuando el volante de tu auto empiece a vibrar o este último genere ruidos al circular a ciertas velocidades.
La alineación y el balanceo son dos servicios muy importantes para mantener en óptimas condiciones tus llantas y extender su vida útil. Sin embargo, si aún tienes dudas sobre ambos procedimientos, te invitamos a visitar tu punto de venta más cercano. En él, nuestro personal podrá evaluar tus neumáticos e informarte si ya es tiempo de realizarlos. Siéntete tranquilo, ¡estás en manos de los expertos!